lunes, 5 de septiembre de 2011

Imagine all the people, living the life in peace.♥

¿Qué voy a decir de los locos que viven la vida? Sin preocuparse de si lo que llevan está de moda; de si su pelo está suave y sedoso. No les importa que sus fotos sean las más bonitas, ni si tener más de 10.000 visitas en el Tuenti. Prefieren al chico que escribe poemas de amor, antes que al guaperas de turno. Eso no les preocupa. Les importa levantarse y acostarse todos los sías con una sonrisa. Hacen lo imposible por ser diferentes, especiales. No se obsesionen con su cuerpo. Yo les envidio. Su preocupación es ser felices. La gente los llama locos, yo les llamo personas.

Try to understand the bird´s language.♥

Me gusta hacer bizcochos y adornarlos con virutas de colores. Recoger flores e jardín. Buscar moras en las zarzas. Explorar bosques. Intentar entender el idioma de los pájaros. Asomarme al balcón por las noches. Trepar por los árboles. Soñar que estoy en el océano. Darme un baño de agua caliente. Me gustan las playas de aguas cristalinas. Me gusta volar. Me gusta tomar helado a cucharadas y recordar a Julia Roberts. Me gusta comer algodón de azúcar Me gusta sonreír. Lo agridulce. Me gusta la brisa. Me gustan las brujas buenas y las hadas. Me gustan los deseos pues con ellos se hace magia.

jueves, 30 de junio de 2011

¿Cómo comenzó todo?

Dicen que si acabas de quedar con un chico y, al irte le dedicas una última mirada, surge el amor. Las ganas de verle, de tocarle, de pasión sin control. Surge el no pensar, el no querer nada más. Se enciende la llama de la ilusión, la que hace posible que en un futuro se escuche ese: "Todo comenzó con una mirada".

Hay un mundo detrás de mi mirada.♥

Aquel día, me regalaste una sonrisa; me susurraste al oído una canción; me contaste un cuento; me regalaste un sueño.
Has hecho que piense que la vida importa, que los sueños se cumplen. Me enseñaste a querer. A contar las estrellas, a creer en los deseos. A imaginar mi propio mundo, a hacer magia. También a tachar los días en el calendario sin miedo y a no contar las horas. A levantarme de la cama aunque tenga sueño, a correr tras el tren. Y, a sentarme en el tejado, sin dejarme caer. A no pensar que todo esto, me lo estoy imaginando.